RELACIONES DE CHINA CON LA UNION EUROPEA

-Las relaciones entre UE y China:

Las relaciones que mantienen China y la UE se encaminan siempre hacia una cooperación que propulse un enriquecimiento y respeto mutuo. Las relaciones bilaterales se mantienen mediante un fluido dialogo gracias a las cumbres anuales que se celebran por ambas partes desde 1998. La estrategia de la UE respecto a China esta dirigida al cultivo de los intereses mutuos en distintos ámbitos, desde el político al comercial, pasando por el cultural y el medioambiental.

Los objetivos principales de la política de la UE hacia China son la Integración de China en el mundo a través del diálogo político; el apoyo a la transición de China hacia una sociedad abierta que respeta los derechos humanos; promoción de la integración de China en la economía mundial; y la mejora del perfil de la UE en China.Las relaciones entre China y EU se describe en varios los documentos oficiales y se basan en las directrices que fueron marcadas en el 2001 bajo cinco ámbitos de acción prioritarios:

En un primer ámbito, se tiene en cuenta el papel que puede desempeñar China respecto a la conciliación entre los países industrializados y los que se encuentran en vías de desarrollo, para ello se invoca la “Responsabilidad compartida en el impulso de governanza mundial”, que a su vez promocionará la estabilidad y la paz en Asia.

En un segundo ámbito, se deben desarrollar actividades para facilitar y apoyar la “Transición de China hacia una sociedad abierta”, donde la sociedad civil se encuentre cómoda y segura y se respeten los derechos humanos y las normas de la comunidad internacional.

En un tercer ámbito la UE y China desarrollan actividades para facilitar la “Promoción de la apertura económica de China en el interior y en el extranjero” de forma que afecte positivamente a los intereses a nivel mundial.

Se mantienen un programa de cooperación entre la UE-China “Asociación mutuamente beneficiosa en apoyo de objetivos de la UE”. China participa en programas financiados por la Unión en la región asiática (Pro-Eco UE-Asia, Asia-Invest, Asia-Link…), lo cual le ha permitido mejorar su coordinación con la Unión y poder realizar proyectos de colaboración entre ambos, como el proyecto de satelites Galileo, el CEIBS (China-Europe International Bussiness School) o las becas del ministerio de Economía de cada país en nuestro caso a través del ICO.

En el último ámbito se asocian las actividades orientadas a “Una mayor visibilidad de la UE en China”. Aprovechando el acceso creciente de los chinos hacia los medios de información, se promueve una divulgación de información y de la cooperación entre UE-China y así se sensibiliza y mejora la opinión China hacia la UE. De este modo también se incrementarían los intercambios culturales e interpersonales y se ayuda a una mejor relación, ejemplo de ello son los años culturales en China, atribuidos a distintos países como es el caso de España en el 2007.

- Conflictos o Divergencias que enturbian la relación entre la UE - China

Después de los sucesos de Tianmen en 1989, la UE impuso el embargo de armas a China. Transcurridos mas de 15 años, China es un país evolucionado económica y socialmente, sin embargo el embargo se mantiene y hay diferencia de opiniones desde la UE, creando grupos de países con opiniones contrarias. Algunos países opinan que ya ha transcurrido un tiempo razonable y se debería levantar el embargo y otros más recelosos se mantienen a favor de mantenerlo. En este aspecto se observan los distintos modos de aproximación hacia China que responden a la afinidad (en algunos casos histórica) de cada país con China y a sus relaciones económicas y su visión particular de la política China y de la historia. Así pues el grupo favorable al levantamiento está formado por Francia, Italia, España y Alemania y los no favorables serían los países nórdicos, Irlanda, Portugal y Polonia, mientras que Gran Bretaña y Holanda se mantienen neutrales. El nuevo entramado de relaciones internacionales creado a partir del atentado del 11 de septiembre, ha modificado la esfera internacional y ha añadido nuevas problemáticas como la unilateralidad defendida por Estados Unidos, la cual no es aprobada por China ni por muchos países europeos. Francia se encuentra en esta línea, de modo que ambos países comparten una visión del mundo multipolar, y esto, junto con otros factores económicos, le crea simpatía hacia China, no encontrando razón para no apoyar el levantamiento de armas (además Francia sería uno de los países más beneficiados en el suministro de armas a China). Por otro lado Suecia y Dinamarca condenan férreamente la violación de derechos humanos y el conflicto de Tibet y por ello se posicionan en contra del levantamiento del embargo ya que consideran que China no se encuentra lo suficientemente preparada a nivel político y social para que se de el levantamiento.

En el conflicto de Taiwán la UE se mantiene en la misma posición que China hacia la unificación, pero la UE europea defiende la línea pacifica y diplomática para su resolución.

La problemática del Tibet es también compleja, ya que la UE exige el cumplimiento de los derechos humanos y China no responde con claridad a las peticiones internacionales a este respecto, mientras tanto China “exhorta” que ningún país europeo acoja al gobierno tibetano en el exilio. Al igual que se exige el respeto por los derechos humanos la UE también realiza un llamamiento hacia la libertad religiosa y condena la pena de muerte, y así demostró su postura con resolución en 2004 a favor de la retirada de pena de muerte Tenzin Delek Rinpoche y un llamamiento al cumplimiento de los derechos humanos y libertad religiosa. La posición de China frente al Tibet y la violación de derechos humanos que se da aún sobre algunas minorías étnicas es criticado en los medios internacionales y ha sido un foco de atención en la última cumbre UE-China celebrada el pasado septiembre en Helsinki.

- Cumbre UE- China, Septiembre 2006

Se mantiene el compromiso y la asociación estratégica que supone el incremento de las responsabilidades mutuas. Se establece como prioridad el apoyo a la transición de China hacia una sociedad más abierta y plural; al desarrollo sostenible, incluida la cooperación en materia de energía, cambio climático y desarrollo internacional; a las relaciones comerciales y económicas; y a la consolidación de la cooperación bilateral, incluido el ámbito de la ciencia y la tecnología y la inmigración; y la promoción de la seguridad internacional, tanto en el Este de Asia como en otras zonas y, más en general, en lo tocante al problema de la no proliferación. Respecto a la estrategia de política comercial se añaden medidas que regulan las actividades comerciales y de inversión de la UE.